"El riesgo es la sal de la literatura"

. miércoles
0 comentarios


Ignacio del Valle (Oviedo, 1971), autor de media docena de novelas, inició una saga protagonizada por Arturo Andrade, combatiente de la división azul, donde Historia y novela negra se dan la mano. Le entrevistamos poco antes de que Gerardo Herrero comenzase el rodaje de la adaptación cinematográfica de "El tiempo de los emperadores extraños", con Juan Diego Botto en el papel de Arturo Andrade.


Arturo Andrade, el protagonista de sus últimas novelas, está en el bando de los que la historia ha considerado “los malos”: las SS y la División Azul ¿No temió que esto generase antipatía hacia el personaje?

El riesgo es la sal de la literatura. Yo tenía muy claro que para poder estudiar el reverso tenebroso había que pasarse a él. No obstante, Arturo Andrade trasciende ese molde, porque su misma ambigüedad le permite distanciarse de lo que observa, lo que me permite leer la historia, diseccionar los contextos.

El oficio de publicar la vida

.
0 comentarios


Herralde, Jorge; Por orden alfabético: escritores, editores, amigos. Ed. Anagrama

Hay una necesaria dificultad en contar las historias desde dentro, en contar un suceso del que se es parte o protagonista. Quizá me haya expresado mal: es más fácil contar una historia si se está dentro de ella, si se conocen todos los detalles; lo difícil es hacerlo como Jorge Herralde en este “Por orden alfabético: escritores, editores, amigos”: quedando de manera discreta en un segundo plano, pero dejando su huella en cada uno de los textos que componen el libro. Se trata del quinto de Herralde y primero que publica en su propia editorial. Salvo el imprescindible “Para Roberto Bolaño”, tanto en este como en los anteriores se ofrece una miscelánea de textos que ayudan a trazar una manera de entender el oficio de publicar libros, “Hay muchos tipos de editor”, ha dicho en varias ocasiones, “algunos optan por seguir directamente el mercado, y otros somos más literarios e intentamos crear lectores”.

La novela como sueño lúcido

.
0 comentarios


António Lobo Antunes, “Yo he de amar una piedra”, ed. Mondadori


“Soy un instante
y el instante ceniza, no diamante.
Y sólo lo pasado es verdadero”
Jorge Luis Borges

Reviso la crítica que hice para estas mismas páginas de “Qué haré cuando todo arde” para acometer la de este nuevo libro de Lobo Antunes, y certifico que me quedé corto al decir entonces que cada año y medio, más o menos, el autor nos ofrece una novela magnífica. Aisladas, es cierto, pueden parecer pequeñas joyas literarias, raptos de genialidad, pero puestas una tras otra y miradas en perspectiva nos queda una de las obras más asombrosas de las últimas décadas, desde que se estrenara en 1979 con “Memoria de elefante”. Tampoco me resisto a volver a la comparación con el otro referente actual de las letras portuguesas: mientras que con Saramago nos parece, tristemente, que ya hemos leído lo mejor de su obra, que su vocación “social” y política y su avanzada edad le van alejando de la literatura, con Lobo Antunes –es una sensación personal- parece que lo mejor, 17 novelas después, todavía está por venir, que cada libro es un nuevo salto al vacío, un nuevo ejercicio de riesgo, un nuevo “pídanos lo imposible”.